Con 18 años pesaba 85 kilos, llevaba una vida sedentaria por completo y mi dieta se basaba en una mala alimentacion( básicamente comida rápida, fritos, bollería, etc...). Vivía una relación tormentosa con mi ex pareja que me provocaba una ansiedad constante, lo que me llevaba a comer mas de lo que gastaba. Era una persona insegura y con grandes complejos por mi aspecto físico, lo que me llevó a retarme a mi misma, un reto cuya finalidad era verme y sentirme mejor fisicamente. En dicho reto pierdo 15 kilos en menos de 4 meses. ¿Cómo lo consigo? Dietas estrictas, demasiado ayunos y algún que otro vómito provocado. El peso conseguido 70 kilos con 1,68 de estatura. Todo esto me lleva a una obsesión constante por el peso. Bajo hasta los 64 kilos malcomiendo y aumentando mi actividad física. No contenta con llegar a los 64 me sigo poniendo retos. Después de casi 8 años termina la relación con mi ex pareja. Mi vida da un giro de 180º mejorando en el ámbito laboral y social y emperorando en muchos otros. Tras intentar rehacer mi vida, me llevo varios desengaños amorosos lo que me lleva a refugiarme en un mundo en el que solo me preocupa lo que como y hacer ejercicio a todas horas. Me hago con una pulsera de actividad la cuál me lleva a querer tener un control total de las calorias que consumo a diario, intentando gastar mas calorias de las que ingiero. Llego a los 55 kilos llevando un estilo de vida bastante preocupante y que alertaba cada vez mas a mi familia; me era necesario quemar cada comida que hacia por lo que me veía sometida a salir a correr o hacer ejercicio en casa después de cada comida, si esto no me era posible por el trabajo recurría a los vómitos. Mi preocupación por el peso y el miedo a engordar y a verme con 85 kilos nuevamente era tan grande, que perdí el control de mi vida siendo incapaz de recuperarlo debido a que los pensamientos sobre mi imagen me abordaban a todas horas, por lo que me veo en la necesidad de pedir ayuda a mi familia. Con 25 años me diagnostican un trastorno alimenticio y en menos de dos meses bajo de los 55 kilos a los 47. A día de hoy me encuentro en recuperación y cada día que pasa me encuentro mas fuerte para superar este otro gran reto que me destrozó la vida en poco tiempo. Gracias al tratamiento que he ido siguiendo todo este tiempo, he logrado casi recuperar las riendas de mi vida, aunque aún queda mucho camino por recorrer voy siendo capaz de no ver la comida como mi gran enemiga.
Me apasiona cocinar y el mundo fitness, por lo que emprendí un camino hacia nuevos descubrimientos y empecé a informarme sobre todo lo que tiene que ver con este mundo. Esto me ha hecho ir perdiendo mis miedos ya que he descubierto nuevos estilos de vida saludable los cuales desconocía hasta entonces por mi ignorancia. Ya no me da tanto miedo ver como mi cuerpo cambia hasta alcanzar un peso saludable adecuado a mi índice de masa corporal correspondiente. Ahora tengo en mi dieta una amplia gama de alimentos que antes ni probaba debido a los miedos que me inundaban la cabeza en todo momento. A medida que pasan los días me alegro de haber ido dejando atrás un pasado sin sentido y emprender un nuevo camino hacia una vida mejor. Con este Blog no pretendo dar lecciones de aprendizaje a nadie sólo contar un poco mi experiencia ahora que me siento mas fuerte para compartirlo. Abro este espacio con la finalidad de compartir con ustedes algunas de las muchas recetas saludables que he ido descubriendo en las redes sociales del mundo fitness y que por supuesto me encantan y me han hecho perder el miedo a engordar combinanádolas con algo de ejercicio diario. También iré publicando recetas de mi propia cosecha en las que me aventuro y pruebo día tras día, así como, información que he ido buscando todo este tiempo sobre alimentos los cuales me han ido ayudando a ver la vida de otra manera y corregir mis errores. A día de hoy me voy dando cuenta de lo ignorante que he sido durante varios años dejándome llevar por las "increibles dietas milagro" sin sentido, pero como bien he ido descubriendo la ignorancia se cura leyendo.
Ahora empieza mi nuevo camino y he dejado de contar y restar calorias por sumar y aumentar el aprendizaje sobre lo que verdaderamente es un estilo de vida saludable.
"
Porque los caminos se hicieron para caminar; no es malo que te pares a
beber agua si tienes sed, pero luego continúa caminado. Tampoco pasa
nada si te tropiezas y te haces daño, es lo que tienen los caminos que
algunos constan de obstáculos que te pueden hacer caer; en este caso
sacúdete las heridas y sigue caminando. Si estás cansado/a puedes
pararte a descansar, pero luego sigue hacia delante... No importa las
veces que te pares en el camino y sus diferentes motivos, lo que de
verdad importa es que completes el recorrido antes o después. Sin prisas
pero sin pausas, al final del recorrido te espera tu recompensa..."
Comentarios
Publicar un comentario